Hace unos días tuve la oportunidad de poder hablar con un directivo sobre lo que supone la delegación en las organizaciones. La verdad que fue una conversación muy enriquecedora para mí porque supuso el ver el otro prisma de la balanza que me contase su experiencia porque mi visión quizás era muy teórica y he querido compartir con vosotros de manera muy resumida y espero que amena este tema.
Yo siempre he pensado que delegar no era tan complicado pero me ha comentado que delegar es mucho más delicado de lo que aparenta. Que muchos directivos reflexionan y piensan que la delegación es renunciar a su mando y mandar cometidos a otra persona de manera provisional, y que esto es algo que ocurre con más frecuencia de lo que solemos pensar. Pero sencillamente es designar una sucesión de competencias a otro adjunto.
Seguro que los que dirigís habréis oído o incluso os habréis dicho frases como :
«Es imposible que pueda delegar mis adjuntos están suficientemente capacitados»
«Jamás lograremos retos en asuntos actuales si no nos encomiendan nada»
Es mi opinión y como digo tú tendrás la tuya con respecto a estas dos frases que he mencionado anteriormente :
- Si tú crees en tu equipo de trabajo totalmente pienso que no debería haber ningún inconveniente en dar algunos cometidos del directivo del equipo.
- Sin duda si queremos que nuestro equipo incremente su lucha y prospere como tal tenemos que delegar.
Algunas directrices para delegar de manera adecuada.
- Elegir al individuo apropiado para el trabajo o al más capaz porque conseguirá los más sobresalientes frutos o al que salga más favorecido profundizando en esa práctica.
- Dar aclaraciones convenientes. Tiene que ofrecerse una visión global del trabajo que quiere que haga, para que vea las consecuencias que se quieren conseguir y como debe realizarlo.
- Dar obligaciones a los individuos sobre su tarea. Esto conllevará un compromiso y participación mayor aunque por supuesto la decisión última será la del superior.
- Apuntar hacia las consecuencias, no hacia la evolución. Lo comentamos al principio la delegación no es despojarse de tareas para que otros las realizan. Delegamos a través de la conversación, sin interrupciones y que se pueda explicar con claridad en que consiste el proyecto.
- Ofrecer feedback positivo y negativo. No nos centremos en lo que realizamos mal sino como podemos ayudar para que se mejore ese trabajo.
- Hay que establecer fechas concretas para que un trabajo sea realizado siempre bajo el prisma de la responsabilidad y el compromiso.
- Demos recomendaciones y seamos conductores. Tenemos que saber que se presentarán handicaps en esta delegación.
- No estamos librando una batalla solos.
- Reconocer a las personas que han hecho su trabajo de manera eficiente y darles solvencia por ese trabajo realizado.
- Dar los medios imprescindibles para llevarlos a cabo etc
Seguiremos abordando la delegación en el blog porque es un tema arduo pero esto será ya en el mes de Septiembre . Quiero terminar esta entrada con un vídeo del maestro humano Steve Jobs, sobre la importancia de delegar.
¿Piensas que es fácil delegar? Espero tus comentarios.